Trabajo articulado en la promoción de actividades para personas con discapacidad auditiva

Organizado por el Ministerio de Desarrollo Social, que coordina Gabriel Yedlin, junto a la Fundación Escuchar, comenzaron a dictarse en el Ingenio Cultural talleres de capacitación de computación y cursos de maquillaje profesional, basados en lengua de señas para la integración de jóvenes sordos e hipoacúsicos.

Los cursos formativos están a cargo del profesor Bruno Calvente, junto a Guadalupe Saravia (informática) y la profesora Elena Villafañe (maquillaje), en trabajo conjunto con Susana Robles y Gustavo Calleja, referentes del multiespacio de la cartera social ubicado en el ex Predio Ferial Norte.

Al respecto, Saravia compartió: “Agradecemos mucho la colaboración del Ministerio, que nos permite generar espacios inclusivos para nuestros chicos. En nuestra Provincia, es muy complejo conseguir cursos y talleres dictados a través de lenguaje de señas, y no hay muchos profesionales que lo hagan, es por eso la importancia de estas actividades para el desarrollo personal y profesional de estas personas”.

“Esperamos que la sociedad comience a visibilizar esta problemática, y agradezco nuevamente al ministro Yedlin y a su equipo, ya que trabajan por la inclusión de este grupo vulnerable, y además porque nos facilitan este hermoso espacio cómo lo es el Ingenio Cultural”, añadió la disertante.

A través de este tipo de capacitaciones y actividades, el Ministerio de Desarrollo Social, junto a fundaciones sin fines de lucro, tiene la intención de promover el acceso equitativo a los bienes culturales, promover la igualdad de oportunidades y la inclusión de personas con discapacidades auditivas en sus comunidades.

Fundación Escuchar
Esta asociación fue fundada hace pocos meses por Delia Mercedes Jiménez, junto a un grupo de madres de niños hipoacúcicos y sordos, que conocen las necesidades de sus hijos y trabajan por su integración en la sociedad. Si bien actualmente funciona en la calle Alberdi 445, no cuenta con un espacio físico para realizar actividades y capacitaciones, por lo que busca la colaboración de organizaciones gubernamentales, como en este caso Desarrollo Social.

Su principal función es posibilitar la educación de niños, jóvenes y adultos con discapacidades auditivas y/o trastornos del lenguaje, además de generar conciencia y generar oportunidades en pos de una sociedad más inclusiva e igualitaria.

Trabaja a través de gabinetes terapéuticos, integrados por profesionales en el área, que buscan compartir contenidos educativos y ofician de intérpretes para capacitar en oficios con salida laboral. Además, ofrecen talleres para padres sobre estimulación auditiva y rehabilitación para niños con problemas de matriz o implantes coclear.