Concluyeron las obras y, con gran expectativa, mañana se inaugura el Hogar de Hermanos

Luego de la realización de un trabajo muy minucioso y planificado, que respetó siempre los estrictos lineamientos para revalorizar y refuncionalizar un edificio patrimonial, el Hogar de Hermanos está listo para ser inaugurado y, en el corto plazo, ser habitado por hermanos de la niñez tucumana que hoy se encuentran cuidados, pero separados por edad, en distintos dispositivos del Ministerio de Desarrollo Social.

La casa ubicada en avenida Aconquija 250, Yerba Buena, donada oportunamente por Guillermina Leston de Guzmán, que primero fue el Instituto de Puericultura Alfredo Guzmán, y tras su donación funcionó como la casa de verano de la ex Sala Cuna, fue renovada para su nueva función, pero la obra logró conservar de principio a fin el diseño y el sistema estructural original.

En cuanto al fin del proyecto, el nuevo Hogar, una de las grandes obras de la gestión del gobernador, Juan Manzur, materializará en Tucumán un nuevo paradigma de cuidado de la niñez, permitiendo que niños, niñas y adolescentes, que son hermanos y que por cuestiones legales están separados de sus familias, siendo cuidados en hogares de acuerdo a su edad, puedan convivir en este cálido lugar.

Esta mañana, el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, recorrió las instalaciones junto al diputado nacional, Pablo Yedlin; el presidente de la Comisión de Patrimonio de la provincia, Martín Ruiz Torres; y la directora de Patrimonio Cultural de la provincia, Mercedes Aguirre; y una de las principales arquitectas de la obra, Susana Robles, dejando todo listo para la gran inauguración de mañana.

Al respecto, el diputado Yedlin aseguró que “esto representa un nuevo modelo de cuidado de la niñez en Tucumán para que aquellos chicos que no puedan estar con sus familias puedan integrarse en marcos de grupos familiares y no por edad, como estaba sucediendo hasta ahora en los distintos dispositivos de cuidado”.

En cuanto a lo arquitectónico, destacó que “es un lugar emblemático que en los últimos años se lo restauró siguiendo los criterios patrimoniales necesarios y hoy uno ve lo que es una obra centenaria, pero a la vez cuenta con todas las comodidades de una obra moderna”.

El Hogar contará con departamentos para alojar a los hermanos, un amplio comedor, patio techado, salas comunes y, por supuesto, el enorme espacio verde que también fue conservado como marcan las normas de los edificios patrimoniales.

Luego, Ruiz Torres, resaltó que “es una gran obra que viene a cumplir y a suplir un déficit que tenía la provincia en cuanto a un hogar de hermanos”.

También aseguró que se respetaron tanto los materiales de construcción, como el procedimiento constructivo, y calificó el lugar como “útil y bello”.

“Acá está la combinación perfecta, la restauración tal como la pensó Alfredo Guzmán y además la utilidad que servirá para todos los hermanitos que vengan a alojarse aquí”, subrayó.

Por su parte, Aguirre contó que desde la Dirección se hizo un seguimiento de la obra, en cuanto a lo patrimonial, pero siempre convencidos de que se trataba de una propuesta que cambia la idea de lo que era un hogar en Tucumán.

“Guillermina Leston de Guzmán estaría feliz de ver esto”, consideró, y añadió que “sigue cumpliendo su función, ya que muchas veces se disocia el patrimonio de la función y esta casa demuestra que fue hecha para siempre”.

Finalmente, afirmó que “estamos muy conformes y felices de que se haya podido rescatar dentro de las medidas que debe rescatarse un edificio patrimonial”.