Yedlin destacó el papel del Estado ante los problemas sociales ocasionados por la pandemia

Los índices prepandemia de pobreza se agravaron a raíz de la situación sanitaria que dejó a mucha gente sin trabajo, actividades que no pueden desarrollarse plenamente, aumento en el precio de los alimentos, entre otros factores, que influyeron de manera decisiva en el deterioro social.

Para referirse a este y otros temas, el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, dialogó con el programa El Matutino, que se emite por Antena Ocho, y admitió que “son cifras que preocupan, que se vienen arrastrando hace mucho tiempo y que han empeorado”.

Ante ese contexto, consideró que la única salida real de la situación es la creación de trabajo genuino y que, producto de eso, las familias puedan mantenerse por sí solas mediante el ingreso de salarios y recursos.

Además, Yedlin explicó que existen dos tipos de pobreza: una estructural, arrastrada desde hace décadas en Tucumán y de la cual será más difícil salir. Y los ‘nuevos pobres’, aquellos que cayeron en esta situación por el aumento de inflación, de los precios de alimentos. Ese grupo, según el funcionario, será el que salga más rápidamente de la pobreza a medida que la situación sanitaria se estabilice y la economía comience a reactivarse. De hecho, dijo que “ya hay signos de reactivación a nivel macro de la economía, pero aún no están plasmados en los bolsillos de la gente”.

Consultado sobre la posibilidad de la reimplementación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) aseguró que fue una medida muy importante en el marco de la cuarentena estricta, pero hoy Tucumán no está en ese en ese marco.

No obstante, consideró que “la protección del Estado nacional con transferencia de recursos hacia las personas más humildes, en situación de pandemia, se están haciendo y creo que hay que seguir manteniéndolas”.

Políticas alimentarias

El titular de la cartera Social precisó que “tenemos políticas de seguridad alimentaria que son institucionales, programáticas y universales, donde nuestra mayor estrategia está en los comedores escolares, en los que aumentamos las escuelas, como así también las prestaciones”. Ya casi se alcanzaron las casi 1.100 escuelas. Además de desayunos, algunos establecimientos cuentan con almuerzo o merienda.

El año pasado se sostuvo, los comedores escolares siguieron funcionando pese al cierre de las escuelas. Dependiente de las realidades de cada comunidad, algunos establecieron modalidad de viandas diarias, otros usaron el sistema de módulos alimentarios (mensuales).

La Tarjeta Alimentar fue otro dispositivo destacado por el funcionario. En Tucumán hay distribuidos 75.000 plásticos entre chicos de 6 años para abajo. “La idea es que las familias compren alimentos priorizando carne, leche, frutas y verduras”, destacó, y añadió que debido al aumento de precio de los alimentos, los montos de las tarjetas, $4000 para familias con un beneficiario y $6000 para aquellas con dos o más, fueron aumentados a $6000 y $9000 respectivamente, lo que permitió que se recuperara la idea original de la compra y alimentación consciente.

Para concluir, insistió con que “la salida de la pobreza se va a dar con trabajo. Desde la cartera Social estamos en el camino de transformar los programas sociales en trabajo. En un contexto como el que tenemos, la única posibilidad de inversión real a corto plazo es estatal, tiene que ser la obra pública la que le dé trabajo a la gente. Eso ya está empezando a pasar, ya hay obras que están en curso”.