El ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, contó en una entrevista con Radio Tucumán, 97.1, los alcances del proyecto de Urbanización de Barrios Populares, surgido del convenio suscripto entre la Provincia y el gobierno Nacional, para lo cual, aseguró que es necesario “un trabajo muy responsable para que las propuestas sean elegibles”.
El ministro contó que “hay dificultad de acceso al hábitat en muchos grupos sociales, también en la gente de clase media, primeras viviendas para matrimonios jóvenes y por supuesto en la gente más humilde que vive en los barrios populares”.
Agregó que “el presidente Alberto Fernández viene trabajando con distintas líneas”.
En ese sentido, mencionó el convenio que el gobernador Juan Manzur suscribió para la construcción de 3.600 viviendas en Tucumán y añadió que “también se ha firmado la posibilidad de acceder a lotes con servicios y para la gente más vulnerable, de barrios que están en un registro, hay un proyecto por etapas de urbanizarlos para regularizar desde lo dominial y ambiental, y este programa consiste en generar el hábitat adecuado”.
Contó que “en Tucumán hay más de 200 barrios relevados en el registro que pide la Ley Nacional, y es complejo porque hay gente que ya vive en esos barrios, son lugares muy humildes y requiere un trabajo muy serio con expectativas reales”.
Señaló que “firmamos un convenio con Nación hace una semana en donde hemos puesto los barrios que hay en Tucumán para tener la posibilidad de ir evaluando por etapas la mayoría de ellos”.
El ministro explicó que “esto requiere un eje dominial, que es un tema claramente legal relacionados a de quiénes son las tierras y muchos están asentados en espacios fiscales y otras que están en proceso de expropiación, es todo un primer capitulo que tiene que ver con el aspecto dominial y catastral”.
Además, indicó que “hay otro aspecto relacionado con lo ambiental, como que los barrios estén asentados en lugares que no sean inundables, que no sean contaminantes o que puedan trabajar para que dejen de contaminar y de eso va a depender que el programa que presentemos sea elegible y que sea financiado por eso tiene que ser un trabajo responsable y planificado para que nos elijan y podamos urbanizar”.
Asimismo, especificó que “hay un eje social y también de infraestructura, por ejemplo si tal barrio necesita más agua o si la dificultad ha sido la energía o los caminos, los espacios públicos y cuál sería finalmente el proyecto”.
También, Yedlin reveló que “el gobernador nos pidió que trabajemos estos proyectos juntos con los intendentes y los gobiernos locales y que encarguemos la confección de estos programas a las universidades y los colegios profesionales para que sean lo suficientemente sólidos y bien estructurados y puedan ser elegibles”.
En cuanto al financiamiento, comentó que “estos programas se fondean mediante un fideicomiso que la Nación ya tiene conformado y que se va nutriendo del dinero que llega del Impuesto País y del impuesto a la Riqueza en parte, con lo cual los fondos están para todo el país”.
Potenciar trabajo
Yedlin también se refirió al programa Potenciar Trabajo. Al respecto, dijo que las expectativas son “ir transformando los programas sociales en programas de empleo de manera concreta y la urbanización de los barrios puede ser una oportunidad concreta porque la ley implica que el 25 por ciento de los trabajadores que estén abocados a la urbanización de un barrio popular tienen que ser de un programa social o una cooperativa”.
Afirmó que “muchos titulares de programas sociales en estos años han tenido la posibilidad de formarse para trabajar en una obra como herrero, carpinteros, plomeros, etcétera, que van a tener una oportunidad real de trabajar complementado su beneficio con el del sector empresarial y el entendimiento del cuidado como un trabajo”.
En esa línea, manifestó que “hay titulares que se han formado como cuidadoras de adultos mayores, de personas con discapacidad o de primera infancia y que nos han ayudado con trabajo genuino en el cuidado de los chicos de los institutos durante la pandemia, de personas con discapacidad y de adultos mayores en los barrios y después hay una línea grande vinculada a continuar los estudios, entendiendo esto como una oportunidad de mejora para poder después tener trabajo”.
“Hay cerca de 500 mujeres estudiando en el nivel terciario y universitario, la mayoría Enfermería o Trabajo Social y las vamos a apoyar para que puedan transitar ese recorrido”, concluyó.
