La Escuela Zenón Santillán, ubicada en el barrio Villa Muñecas, fue el escenario elegido para dar cierre simbólico a los Comedores Escolares que ofrecieron prestaciones durante el receso invernal.
Sus alumnos pudieron continuar asistiendo a la institución durante las vacaciones para acceder a una alimentación saludable, y también desarrollar actividades de sano entretenimiento.
Por ello, el secretario de Articulación Territorial y Desarrollo Local del Ministerio de Desarrollo Social, Francisco Navarro, visitó el establecimiento educativo y mantuvo una reunión con la vicedirectora, Mariela Fernández, y su equipo, para hacer un balance en relación al funcionamiento del comedor durante estas dos semanas.
Al respecto, Navarro expresó: “Esta es una escuela que queremos mucho y que teníamos ganas de visitar antes de retomar el ciclo lectivo, para conocer cómo habían llevado adelante el comedor y sus prestaciones durante el receso. Hace tres años, tal como lo estableció nuestro gobernador Juan Manzur, los comedores escolares se mantienen abiertos durante los recesos escolares, tanto en verano como en invierno. La verdad que para Desarrollo Social es una gran alegría ver a los chicos acompañados durante sus vacaciones, desde el cuidado de la prestación, pero también desde el vínculo que generan con sus compañeros y autoridades. El lunes retomamos la actividad lectiva, y las 900 escuelas que forman parte de este programa, abren nuevamente sus puertas”.
“Destaco el trabajo articulado que hemos llevado adelante con el Ministerio de Educación. Entendemos a los comedores escolares como una prestación que debe ser universal, es decir que lo hacemos en el 100% de las matriculas, y esto genera esperanza en el difícil contexto económico nacional que nos atraviesa y afecta a los más vulnerables”, concluyó el secretario.
Por su parte, Fernández destacó: “Estamos muy felices de haber sido elegidos para el cierre de este receso. Son 438 alumnos, que han recibido las prestaciones alimentarias. Este comedor abrió sus puertas en marzo, y desde entonces, cada vez se suman más alumnos. Dada la situación económica actual, para las familias es una tranquilidad que los niños estén, ante todo educándose, pero además recibiendo alimentación saludable. Como Estado somos los encargados de garantizar el acceso pleno a derechos de nuestros niños”.
Durante las vacaciones de invierno, alrededor de 300 instituciones educativas en toda la provincia han sostenido sus comedores escolares en funcionamiento, como parte de las políticas de fortalecimiento a la seguridad alimentaria que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Social.
