El Hogar de Cristo “María Belén” es uno de los dispositivos de cuidado que forman parte de las políticas de protección de derechos de jóvenes y adolescentes en situación de calle.
Junto a Caritas Tucumán y el Arzobispado, el Ministerio de Desarrollo Social busca dar respuestas urgentes las necesidades de jóvenes que se encuentran atravesados por la problemática de situación en calle.
Visitaron el espacio, la subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Ana Carrera, junto al director de Asistencia de la Secretaria de Adicciones, Braulio Fanlo y la técnica del área, Noelia Teve. En el lugar, mantuvieron una reunión con la referente, Sandra Suárez.
Al respecto, Carrera compartió: “Contamos con este dispositivo como parte del trabajo articulado que tenemos con el Arzobispado y Caritas Tucumán. Queríamos visitarlos y ver cómo viven junto a los jóvenes, su día a día. Si bien este Hogar es solo de día, tenemos otro dispositivo que funciona también de noche, en donde muchos de lo que asisten acá, van a dormir allí. Hay una gran mayoría que están en situación de calle, y hasta tanto podamos resolver su situación, debemos brindarles la contención y atención necesaria”.
“Son jóvenes que están atravesando alguna situación de consumo o bien, conflictos en su núcleo familiar. En general, asisten primera al Hogar de Cristo, luego llevan a cabo sus respectivas actividades educativas, y finalmente se alojan en el dispositivo que tenemos en la calle Buenos Aires al 200. Las problemáticas suelen ser muy heterogéneas, por lo que los abordajes requieren de diferentes intervenciones y actores en ella, estos dispositivos vienen a ser parte de este proceso de restitución plena de derechos”, destacó la funcionaria.
Por su parte, Suárez manifestó: “Este es un hogar para adolescentes y jóvenes, en donde les brindamos desayuno y almuerzo. Estamos desde las 9 de la mañana a 17. Además, les ofrecemos actividades de entretenimiento y talleres de aprendizaje. En general, son chicos de la zona los que vienen diariamente”.
Por último, destacó: “En este momento son 23 los que asisten, que están atravesando la problemática de situación de calle y adicciones. Muchos de ellos no tienen familia, ni hogar; así que tratamos de brindarles la máxima contención posible. Manualidades, acompañamiento psicológico y actividades deportivas son algunas de las actividades que reciben diariamente”.