Remodelan el Centro de Día para Adultos Mayores, un lugar lleno de historias de vida

Ministro Gabriel Yedlin - Centro de Día Adultos Mayores . Foto prensa Ministerio de Desarrollo Social

El Ministerio de Desarrollo Social, a través de la Dirección de Adultos Mayores, avanza en la remodelación del Centro de Día para Adultos Mayores que funciona en El Andén del Ingenio Cultural. La obra consiste en el reacondicionamiento de la cocina, pintura de todo el lugar, reparación de techos, construcción de baños y otros trabajos que pensados para el beneficio de las personas que asisten diariamente.

Se trata de un dispositivo de contención que atiende a más de 60 personas (entre hombres y mujeres) que reciben desayuno, almuerzo y merienda y realizan actividades como taller literario, teatro, coro, psicomotricidad y salidas programadas, entre otras.

En ese marco, el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, visitó este martes el lugar para interiorizarse sobre el avance de la obra y dialogar con los adultos mayores y estuvo acompañado por el subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Bruno Medina, y la directora de Adultos Mayores, Nilda Roldán. Además, participó del recorrido, Laura Lobo, coordinadora del Centro.

“En el Ministerio contamos con una Dirección de Adultos Mayores mediante la cual nos ocupamos principalmente de los adultos mayores con más vulnerabilidades”, señaló Yedlin, y, en ese sentido, precisó que “tenemos un Centro de Día en el que los cuidamos y transcurren el día con nosotros”, sostuvo Yedlin.

Además, el Ministro destacó que “a lo largo de estos años vimos a este lugar mejorar y crecer y estamos muy agradecidos con todos los que nos acompañaron siempre con talleres y actividades recreativas“.

En cuanto al período de pandemia, el titular de la cartera Social contó que “este lugar cerró, nos quedamos solo con módulos alimentarios para entregar como Seguridad Alimentaria, y este año a partir de las vacunas pudimos volver a la presencialidad y la verdad que siempre juntarse con el otro es importante”.

Finalmente, el funcionario afirmó que el compromiso para el próximo año -algo que dialogamos hace poco con el gobernador Osvaldo Jaldo– es generar este modelo que desarrollamos acá en cada municipio y comuna, trabajando articuladamente con centros de jubilados y con el PAMI y generar una escala de estas políticas públicas para que puedan llegar al Interior de Tucumán”.

Por su parte, Lobo destacó que “hace muchos años y asistimos a un grupo de adultos mayores de los cuales muchos se encuentran en situación de vulnerabilidad y se contienen”.

Respecto del funcionamiento en pandemia, explicó que “suspendimos las actividades y dejamos solamente la entrega de viandas. En julio de este año volvimos a habilitar el lugar para que regresaran manteniendo siempre los protocolos para cuidarlos”.

En cuanto a la obra, resaltó que “esperábamos que se acondicione el lugar y precisó que “se pintó el salón, se arreglaron los techos, comenzó la construcción de nuevos baños y se instalaron nuevas cosas para brindarles una mejor atención a los adultos”.

Historias de vida en el Centro de Día

El Centro cambió la vida de los adultos mayores que asisten a diario, tal como cuentan ellos y ellas. Algunos lo hacen desde que comenzó a funcionar (20 años) y otros hace menos tiempo. No obstante, el sentimiento de pertenencia que cada uno estableció con el lugar, al igual que los lazos de compañerismo generados adentro, es un denominador común en todos y todas.

Tanto mujeres como hombres que tuvieron dificultades en sus vidas, lograron rehacerlas ahí dentro y empezar de cero. Uno de esos casos es el de Eduardo Mansilla, que llegó al Centro por primera vez hace 20 años, siendo viudo, encontró a “una compañera”, como el mismo contó, y se casó en el lugar que los cobija a ambos.

Me siento cómodo y bien. Muy agradecido con todo”, destacó y agregó que “nos tratan bien, todo es muy tranquilo”. Eduardo, junto a compañeros y compañeros, integra un conjunto musical. “Nos defendemos un poco”, indicó entre risas.

 

Por su parte, Graciela Moya, compartió que “vengo a colaborar con lo que necesita el comedor. Recibo una especial compañía y una mesa con buena comida todos los días y siempre con la esperanza de encontrarme con la generosidad que nos brindan Laura, con Marieta, Martín y Santiago (personal a cargo del lugar)”.

Sobre sus días en el Centro, expresó que “estoy escribiendo cuentos para niños inspirado en mis nietos y bisnietos y también un libro contando todas las cosas hermosas que me pasaron a lo largo de mis años luego de separarme de mi marido para demostrarle a la sociedad que una mujer sola puede todo, sin dar ningún paso al costado que no sean la rectitud y la honorabilidad”.

Acá siento compañía fundamentalmente y tengo grandes amigos. Me siento contenida y alegre”, subrayó.

Zoilo Sequeira, uno de los de más larga data en el Centro (19 años) y actor de Los Intocables, un grupo que se formó en el lugar, afirmó que “me tratan muy bien y conseguí la meta que quería, que era hacer algo para mi gusto, actuar”.

“Deseo que este año sea mucho mejor para todo el comedor. Desearle mucha suerte a la profesora Laura, que continúe con sus grandes proyectos”, finalizó.