Distinguen a dos tucumanos creadores de herramientas que facilitan la accesibilidad de personas con discapacidad

El Ministerio de Desarrollo Social, que conduce Gabriel Yedlin, y la Fundación Cuidarte entregaron esta mañana los premios a los ganadores del concurso de Innovación para la Inclusión ing. Rafael Kohanoff, un certamen nacional que convocó a jóvenes innovadores para desarrollar, mediante tecnología que esté al alcance de ellos, dispositivos o aplicaciones que mejoren la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Luego de un proceso de un año, el jurado presidido por Mario Aguilar, Técnico del INTI, capacitador de Programas de Salud y Discapacidad del ex Centro de Tecnologías para la Salud y Discapacidad del INTI, coronó a Lorena Gutiérrez y a Ezequiel Robles Vega como flamantes ganadores.

Las distinciones fueron entregadas en el predio de la Cooperativa de los Talleres Protegidos (Co.Ta.Pro) y estuvo encabezada por el director de Discapacidad, Hugo Jovanovic; el director de la institución, Gabriel Marañón; y la secretaria de la Fundación Cuidarte y organizadora del concurso, Claudia Epstein. Acompañaron la asesora de la cartera Social, Susana Robles; y el subdirector de Familias en Riesgo Social, Cristian Mur.

Cada ganador se llevó $70.000 pesos, pero además la posibilidad de comenzar a conectar con instituciones interesadas en sus productos para poder fabricarlos a gran escala generando que más gente pueda acceder a ellos a fin de lograr mayor inclusión en la sociedad.

Luego de la premiación, Jovanovic expresó: “fue un concurso que consistió en la presentación de proyectos de innovadores para la inclusión de personas con discapacidad en la sociedad para que puedan manejarse de manera más autónoma”.

En cuanto a la articulación con la fundación, explicó que “nos invitaron a a formar parte del concurso, lo que significó un gran honor porque fue un jurado muy importante formado por referentes en la materia”.

Por su parte, Epstein destacó la trayectoria del ingeniero Kohanoff y resaltó que “hasta sus 95 años dedicó gran parte de su vida a ayudar a las personas con discapacidad”.

Respecto de su modalidad de trabajo, indicó: “Siempre uso tecnología que estuviera al alcance para poder mejorar la calidad de vida de la gente. En articulación con escuelas técnicas y otros organismos, tuvo la facilidad de distribución y multiplicación para cumplir su objetivo”.

En cuanto al concurso, resaltó: “Fue un proceso de un año en el que fuimos haciendo diversos foros y charlas de capacitación sobre la inserción de las personas con discapacidad a la vida social y laboral para ir mostrando en cada aspecto dónde había una necesidad para resolver. Se hizo un proyecto muy interesante, con muchos hallazgos y gente maravillosa en el camino y llegamos a esta instancia donde los dos ganadores, ambos tucumanos, desarrollaron estos prototipos con una tecnología fácilmente reproducibles”.

Para terminar, contó que la idea de la fundación es lograr, mediante alianzas institucionales, vincular a los ganadores con otras instituciones que los ayuden a desarrollar estos prototipos a mayor escala.

A su turno, Marañón compartió: “fue muy importante porque incentivó a los emprendedores a que puedan ingeniarse y armar un proyecto de impacto para las personas con discapacidad”.

Asimismo, indicó que los ganadores del primero, segundo y tercer premio harán su trabajo y lo implementarán en los Talleres Protegidos.

Ganadores

Lorena Gutiérrez desarrolló el proyecto de un peldaño auxiliar (plegable) para transporte público o transporte de piso alto en general. El mismo se adosa en la entrada del transporte y ayuda a la accesibilidad de personas con discapacidad, adultos mayores, embarazadas, obesidad, entre otras.

Según comentó, lo que hace el peldaño es crear un punto medio de altura para que la pierna de la persona se eleve lo normal (17/18cm) para subir al transporte. Cuando estudió la problemática, comprobó que a 70% del pasaje le cuesta subir a los ómnibus.

“Hay mucho transporte de piso alto que se sigue usando en Tucumán, entonces hasta que los coches de piso bajo empiecen a circular, se puede ir ayudando a la gente utilizando esta herramienta”, subrayó.

El otro ganador, Ezequiel Robles Vega, inventó una silla de ruedas de ruedas bipestadora manual que le permite al usuario levantarse usando algo de su fuerza y así poder alcanzar lugares más inaccesibles.

En ese sentido, precisó que “no solo con la idea de poder llegar a distintos lugares, sino también de que la persona que la use tenga autonomía, fue diseñada también con ese fin”.

Además, comentó que “tenía esta idea hace mucho tiempo, pero nunca le di mucho tiempo porque pese a que siempre la consideré buena, la cantidad de gastos que tenía para hacerla eran inmensos porque no contaba con un taller, ni equipo. El concurso fue una motivación para poder ayudar a la gente”.

A partir de ahora, piensa ampliar la producción mediante fondos que le permitan fabricar más silla para, de ese modo, seguir generando accesibilidad.

Qué es una silla bipestadora: Es una silla autopropulsable para la movilidad diaria con muchas opciones y características ajustables que incluyen la profundidad del asiento, el ángulo del respaldo, así como la posición de los soportes de rodilla, los reposabrazos y la placa de los reposapiés.

Quién fue el ingeniero Rafael Kohanoff

Nació en Colonia Dora (Santiago del Estero) el 10 de octubre de 1925, aunque se crió en Charata (Chaco). Séptimo hijo de una familia de inmigrantes rusos.

A los 23 años se recibió de Ingeniero Químico en la Universidad Nacional del Litoral.

Después de varios años de éxito como empresario industrial y la exportación de tecnologías a América Latina, colaboró en distintas gestiones de gobierno y la dirección del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), donde creó el ¨Centro de Tecnologías para la Salud y Discapacidad¨. Su propósito era desarrollar y transferir tecnología al sector más vulnerable: personas pobres y con discapacidad.

Fue galardonado por la OEA por el ¨Programa productivo tecnológico y social¨ como el primero a nivel internacional, y luego creó muchos más articulando con varios países.