En el contexto actual sigue predominando un clima de incertidumbre producto de la pandemia y la realidad aflige a muchos sectores mayormente afectados económicamente. La vacuna empieza a mostrar que hay un camino de salida que, se espera, sea de la mano de una reactivación económica.
“Todo el Gobierno está trabajando mucho, en equipo, como nos pide el Gobernador (Juan Manzur), tratando de estar en todos lados. Trabajamos mucho con delegados, intendentes, organizaciones de base, iglesias. En los social, la única manera de estar en todos lados, es a través de otros”, dijo el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, en diálogo con Radio Prensa, y agradeció a todos esos actores que tienden una mano al Estado provincial para llegar a quienes más necesitan.
Debido a la pandemia, la asistencia fue ampliada y existe un programa de seguridad social que se viene implementando de manera programática desde el principio de la gestión. La cartera Social cuenta con un plan estratégico que incluye muchas líneas de cuidado. “Afortunadamente venimos cumpliendo, con un Gobierno nacional que piensa de manera similar a nosotros y por ende pone recursos”, destacó el Ministro.
En el caso de la seguridad alimentaria, destacó la estrategia de la Tarjeta Alimentar, ampliada hasta el universo de niños y niñas de 14 años. “Eso implica recursos que llegan de manera directa a las cuentas de familias humildes con asignaciones universales”, explicó, y añadió que, a fines de julio, probablemente, se entreguen las tarjetas físicas a quienes comenzaron a percibir recientemente el beneficio y por ahora lo hacen mediante sus respectivas cuentas de AUH.
En ese sentido, precisó que “la evidencia demuestra que quienes tienen tarjeta física utilizan mejor los recursos para compra de alimentos que quienes retiran el dinero”.
Es cierto que habitualmente se relaciona la asistencia a los sectores más humildes, que, por supuesto, recibieron su ayuda por parte del Estado durante la pandemia. No obstante, también hubo asistencia mediante el IFE, bonos extras, asistencia jubilados, programas REPRO para poder pagar salarios, se subsidiaron tarifas eléctricas, entre otras vías. “Hubo asistencia para todos los grupos sociales. Somos uno de los países que más asistencia ha dado. Eso implicó un enorme esfuerzo que se hizo en líneas generales”, resaltó el funcionario.
Por otro lado, Yedlin expresó que “si uno ve datos macroeconómicos, venimos de un par de meses de mejora en ese sentido. Todavía nos falta y nos falta que eso se perciba en la realidad cotidiana del bolsillo de todos, sobre todo porque tenemos inflación alta y no hay precios claros en los alimentos. Ahí tenemos mucha responsabilidad todos, principalmente los que producen, distribuyen y venden alimentos, de ser lógicos con la formación de precios. Es un tema muy complejo desde lo social porque no hay plata que alcance si la comida cada vez sube más. No hay manera de que la pobreza no aumente si los aumentos siguen subiendo”.
El objetivo, según el Ministro, es lograr un país más juntos y con trabajo genuino. Aseguró que el proyecto político que integra busca ese modelo, el de creer que mediante el ingreso de la mujer y del hombre, las familias puedan alimentarse, tener salud, educarse, aspirar a tener su casa, entre otras cosas. “Pero hasta que eso pase, en un momento de crisis como este, uno no puede dejar de ayudar a los que más necesitan, porque es lo que sostiene la paz social”.
Además de la presencia del Estado, otro gran pilar para salir de un momento de crisis, es la obra pública. En materia social, está por empezar la urbanización de barrios populares, la construcción de 20 centros de desarrollo infantil, un hogar con internación para personas con discapacidad severa, un centro territorial para mujeres que también funcionará como refugio para las que son víctimas de violencia, entre otras obras. Yedlin dijo que “por supuesto que las venimos trabajando, pero la gente quiere ver que se está construyendo. Hay cosas que ya están pasando, pero por ahora no las vemos en capital”.
Finalmente, compartió que empieza a percibir un camino de salida y subrayó que “con la vacunación uno siente que la gente está contenta y esperanzada, con algún grado de certidumbre en una época que nos generó tanta tristeza. Vamos a volver a tener las cosas que queremos, recuperar las rutinas sencillas de nuestra vida. Tener los chicos en la escuela, tener encuentros, volver a compartir. Esto está empezando a pasar. Les pido a todos que tengamos un poco más de paciencia y prudencia. Todavía hay que cuidarse y seguir vacunando”.
