El ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, aseguró ante los indicadores dados a conocer por el INDEC que “la salida es el trabajo”, aunque advirtió que “tenemos un momento sanitario muy complejo” e instó a ser responsables y cuidadosos ante el virus.
En declaraciones a radio Prensa, Yedlin aseveró que “tenemos un momento sanitario muy complejo, la ministra de Salud en la reunión de gabinete de ayer a la mañana nos contaba la situación a todos los ministros y nos pareció muy importante el encuentro de la tarde, en el que el gobernador Juan Manzur convocó a intendentes, miembros del Ministerio Público Fiscal, legisladores, etcétera, esto es, a los que tienen el poder real de control, como los municipios, las fiscalías, y la policía”.
“Hay actas hechas de lugares que han seguido abiertos, sin cumplir protocolos y es preocupante”, señaló.
El ministro explicó que “el año pasado a esta altura no teníamos enfermos y ayer tuvimos alrededor de 500; en ese entonces la frontera estaba cerrada, la población estaba con miedo y se cuidaba más pero ahora está todo más relajado y parece que se ha perdido el temor a enfermarse y el respeto a las normas sanitarias que hay que cuidar”.
Conto que “en la reunión de ayer nos dieron algunos datos duros, como el incremento de camas de terapia intensiva de pacientes graves con respiradores, que se han enfermado y no han podido transitarlo en su casa”.
Ilustró que “pasamos en una semana de tener 14 pacientes ventilados (con respirador) a 28”.
Sobre los indicadores de pobreza emitidos por el INDEC, comentó que durante la pandemia “sin la presencia del Estado Nacional en la transferencia de recursos a través, la tarjeta Alimentar, la Asignación Universal por Hijo, el IFE o los ATP los índices de pobreza y sobre todo de indigencia hubiesen sido mucho más altos”.
Expresó que “cono ministro de Desarrollo Social, no puedo dejar de manifestar mi preocupación por la pobreza; es verdad que podría haber sido mucho peor, pero son cifras que duelen y son intolerables”.
Expuso que “parte es por la pandemia. La caída de la actividad económica, que tuvo que ver con la enfermedad, exigió el año pasado priorizar y ganar tiempo para que todo el sistema de salud pudiera crecer, fortalecerse y equiparse”.
Señaló que “este año, el ganar tiempo es para alcanzar conseguir más vacunas para la población de riesgo, para que tengamos menos enfermos graves, pero enfermos vamos a tener”.
Ciclos históricos
Yedlin resaltó que “en Tucumán hubo ciclos históricos de generación de pobreza, con altibajos, de manera sostenida y a veces con mejoras”.
Expuso que “desde el cierre de los ingenios hasta ahora, la situación se ha ido complicando, con alguna mejora cuando la economía creció y se distribuyó más, tal el caso de los gobiernos de Néstor y Cristina, cuando la pobreza y la indigencia habían bajado”, aunque advirtió que “claramente, con el gobierno de Macri la situación se ha complicado mucho y con la pandemia también”.
Reflexionó que “si bien es importante que el Gobierno Nacional transfiera recursos para grupos más vulnerables, la salida tiene que ser el trabajo con inversión privada y pública”.
En ese sentido, indicó que “la macroeconomía debe estimular a quien tenga exceso de renta para invertirla en en el país, creando circuitos de rentabilidad y de confianza que generen trabajo genuino”.
No obstante, aseguró que “algunas de estas cosas ya se empiezan a ver con la reactivación de la economía; llevamos varios meses seguidos de aumento para estos indicadores macro pero eso no ha llegado a impactar en el bolsillo de la gente”.
Añadió que “tenemos muchas ofertas, proyectos y convenios que se van a terminar de concretar en Tucumán en este año de obra pública, pero hasta que esos acuerdos políticos, convenios y licitaciones se transformen realmente en inicios de obra y en el inicio de los primeros sueldos que lleguen a la casa de la gente, no se verán reflejados en los indicadores”.
“La real oportunidad transformadora que va a tener Tucumán en el corto plazo será la obra pública”, sentenció Yedlin.
Indicó que “sostener las actividades económicas de la Provincia, implica una enorme responsabilidad por parte de todos” y ejemplificó que” el sector gastronómico debe preocuparse mucho para que sus representados cumplan los protocolos de la cantidad de gente en cada mesa y la distancia, medidas sanitarias que les ha permitido poder abrir”.
Dijo que “igual para que los que bregaron para que salones de fiestas vuelvan a funcionar con modalidad de bar.; hay algunos que cumplen muy bien y otros que han hecho fiestas para más de 400 personas y eso no puede pasar, tienen que entender que atentan contra su propia fuente de trabajo”.
Insistió que “tienen que ser las Cámaras y los comercios los primeros en preocuparse de cumplir para que no se enfermen ellos ni sus empleados, y después van a poder sostener su actividad”.
“Cuando uno ve dónde se ha enfermado la mayoría de los pacientes, ha sido en reuniones sociales, fiestas de egresados, giras turísticas que habían quedado postergadas de los quinto años y son esas edades jóvenes los que más se han enfermado”.
Consideró que “si bien en líneas generadles no están graves, son los que engrosan el aumento de enfermos”.
Finalmente, indicó que “esos jóvenes pueden tener padres, abuelos o vecinos; se desplazan, van a comprar y tienen contacto con gente mayor o con enfermedades que les baja las defensas, como trasplantados, diabéticos u oncológicos, por lo que tenemos que ser todos muy responsables”.
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