Con la mirada puesta en la discapacidad y en garantizar el acceso pleno a personas con discapacidad, se firmó un convenio marco junto a la Dirección de Discapacidad del Ministerio de Desarrollo Social, que coordina Gabriel Yedlin, el Ingenio Cultural y la Fundación Escuchar.
El convenio viene a formalizar el trabajo articulado que ya se viene desarrollando en el Ingenio Cultural junto a la Fundación, y que consiste en talleres de formación y capacitación para chicos con hipoacusia.
Al respecto, la coordinadora del Ingenio, Susana Robles, expresó: “Este es uno de los convenios que firmamos con diferentes organizaciones que tienen a la discapacidad como temática principal de trabajo. Entendemos que como Estado, debemos trabajar de manera articulada con estas organizaciones para colaborarnos y potenciarnos en nuestro trabajo”.
Concretamente, sobre el acuerdo, destacó: “En este caso en particular, pudimos tomar una de las herramientas que ofrece el Ministerio de Cultura de la Nación para lograr un punto de capacitación conjunto en este espacio cultural que coordina el Ministerio de Desarrollo Social. Las capacitaciones, pagadas por Nación, además de ser para las personas con discapacidad, están pensadas para las personas que diariamente acompañan a dichas personas, entendiendo que deben estar formados y actualizados para una correcta atención”.
Asimismo, sobre el Ingenio agregó que “es un ambiente muy apto, adaptado para personas con discapacidad, ya que los espacios están pensados y trabajados desde la accesibilidad, como nos pide el gobernador Juan Manzur”.
Por su parte, Emilia Aranda, de la Dirección de Discapacidad, detalló: “La firma de esta convenio implica un trabajo articulado, sin distinguir el área a la que pertenece cada uno. Lo importante es poner la mirada en la discapacidad y buscar las herramientas que tenemos a disposición. Es un trabajo que venimos haciendo, pero siempre la firma de un convenio da mayor formalidad. Queremos acercar los derechos a la gente y estas acciones vienen a fortalecer esta intención. Mayor accesibilidad a derechos es mayor inclusión para las personas con discapacidad”.
Por último, Adriana Jiménez, de la Fundación Escuchar, compartió: “Hace dos años empezamos a trabajar con el Ingenio, que nos abrió las puertas de su predio y nos prestaron un lugar para realizar talleres de computación y maquillaje. Estuvimos muy frenados durante la pandemia, sin embargo el Ministerio nos colaboró con alimentos para el merendero y comedor que también lleva adelante la fundación. Ahora, este convenio, dará lugar a nuevos espacios de formación para nuestros hijos, así que muy agradecidas”.
La fundación, que funciona en la calle Alberdi al 300, está conformada por un grupo de madres con hijos con discapacidad. Alrededor de 30 chicos participan de esta fundación, y gracias al espacio cedido por el Ingenio Cultural, este año podrán participar de distintas espacios de formación.
Participó también del encuentro, el coordinador de Gestión Cultural del Ingenio, Gustavo Calleja.