Cuando se conjuga el esfuerzo individual y el acompañamiento del Estado, suceden hechos que despiertan esperanza, como la historia de Liliana, titular del programa Potenciar Trabajo (ex Ellas Hacen), que se recibió de Enfermera.
Luego de algunos años sin poder cursar la carrera debido a la falta de recursos, pudo volver a la Universidad por intermedio del programa a través de la línea de acompañamiento a la trayectoria educativa a las y los titulares y, tras algún tiempo, logró concretar su sueño.
Con motivo de felicitarla y acercarle algunos presentes, el ministro de Desarrollo Social Gabriel Yedlin y el subsecretario de Unidad Ejecutora de Programas y Proyectos Sociales, Guillermo Socolsky, la visitaron en su casa.
Feliz por el logro, Yedlin comentó: “Una historia hermosa, de esas que dan ganas de seguir en el trabajo. Entendemos siempre que el trabajo es la mejor política social y el mejor trabajo debería surgir del esfuerzo del estudio. En ese sentido hay muchas personas que tienen la posibilidad de estudiar pero hay otras que si no tienen el apoyo del Estado se les hace muy difícil”.
Y agregó que “vemos una generación, que es la de Lili, que pudo a través de este programa social retomar la facultad por un pedido que nos hizo el Gobernador (Juan Manzur) de apuntar especialmente los recursos provinciales para que, quienes cursen la universidad dentro del programa Ellas Hacen, tengan la posibilidad real de transitarla”.
Tomando como ejemplo el caso de Liliana, indicó que el objetivo es el trabajo para todos y que los planes sociales se transformen en posibilidades reales de estudio y de trabajo.
“Tenemos muchos beneficiarios que sostener. Este programa, durante los últimos cuatro años del Gobierno anterior pudo sostenerse con el aporte de la provincial, más allá de que la Nación pagaba la beca o subsidio. Sin embargo este año es distinto porque tenemos pleno acompañamiento del Estado Nacional para seguir por este camino”, resaltó.
Posteriormente, Socolsky indicó: “Es un día muy importante para Liliana y su familia, a quien acompañamos desde hace tres o cuatro años con becas de apuntes, insumos, transporte y otras herramientas que hicieron posible que siga estudiando”.
Dentro de ese acompañamiento subrayó la importancia de los tutores pares (estudiante avanzado de la carrera en cuestión que apoyan y acompañan en la parte administrativa y educativa durante el paso por la facultad).
“Es un ejemplo de lo que pudimos hacer junto a Liliana, sobre todo por su esfuerzo para terminar la carrera. Esto es una muestra de que cuando se juntan el esfuerzo personal y el acompañamiento del Estado, termina dando sus frutos. Es un ejemplo para sus hijas y otras titulares que están cursando niveles de educación superior”, celebró.
Testimonio
Con visible alegría por el logro, Liliana contó parte de su trayectoria: “El cursado significó mi retorno a la carrera de enfermería porque la había abandonado. Pero por suerte, gracias al programa que me ayudó en lo económico y en el acompañamiento educativo pude volver y me resultó más fácil”.
También remarcó que “el programa fue una gran oportunidad, porque en mi caso, manejar una casa es mucho esfuerzo y trabajo y en estos casos uno suele decir ‘me dedico a trabajar y listo’, pero en mi ilusión y vocación era seguir estudiando”.
Pero Liliana no se conforma, ya que, a partir de ahora, seguirá cursando la Licenciatura con la ilusión de que se vayan abriendo puertas para ejercer como profesional de la enfermería. Para poder dar el nuevo paso, tuvo que transitar el primero durante el cual, en palabras de ella “el Estado estuvo muy presente brindándonos elementos indispensables para la carrera”.