El ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, visitó esta mañana el Centro de Día Casa Grande, donde recorrió las instalaciones, se interiorizó sobre el funcionamiento de la institución, y se reunió con personas que recibieron recientemente pensiones no contributivas, en el marco de las 700 que el gobernador Juan Manzur anunciara tiempo atrás, tras un encuentro con el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero.
Yedlin, junto con el subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Juan Emdan y el subsecretario de la Unidad Ejecutora de Programas y Proyectos Sociales, Guillermo Socolsky, fue recibido por las responsables del Centro, María Esther Mercadal y Nadia Riva Mercadal.
Además, acompañó la responsable del área de Discapacidad de la Corte Suprema de Justicia, Teresa Ivankow.
Al respecto, Yedlin señaló que “esta institución tiene dos modalidades prestaciones, un centro de día y un centro educativo terapéutico que cuidan a personas con discapacidad y por ende, cuidan a sus familias”.
Contó que “hemos podido charlar con unas diez personas que recibieron las pensiones y explicándoles que más allá de la pensión y el dinero que reciben, lo más importante es que los habilitan a recibir el programa Incluir Salud”.
Agregó que “más del 80 por ciento de los 200 concurrentes de este Centro son personas que están en Incluir Salud y tienen su certificado de Discapacidad y además, son pobres”.
“Hay que entender la dificultad en general de una persona con discapacidad y su familia que hay en todos los grupos sociales, de poder integrarse a una sociedad, de estar mejor y además, se le suma la pobreza”, expresó.
“Estas instituciones maravillosas están llenas de profesionales, como psicólogos, trabajadores sociales, pedagogos, maestras integradoras, terapistas ocupacionales, kinesiólogos, fisiatras y psiquiatras”, enumeró.
Asimismo, afirmó que “este tipo de dispositivos, cuidan a gente pobre que necesita y genera trabajo de calidad a muchas personas y además, tiene perspectiva de género porque en general, cuando hay una persona con discapacidad en la familia, suele ser la madre o la hermana mayor la que cuida a la persona y si no hubiera estos lugares donde rehabilitarse y cuidarse, terminan relegando su proyecto de vida, sus estudios, trabajo o tiempos de esparcimiento y está muy bien que se pueda garantizar que eso también pase”.
Más oportunidades
Yedlin destacó que “junto al gobernador Juan Manzur venimos trabajando fuerte en la temática de discapacidad, poniéndola en agenda donde se puedan generar más oportunidades y en lo personal le insistimos al Comité Operativo de Emergencia (COE) en la necesidad de apertura presencial de los centros”.
En ese sentido, aseveró que “hemos visto cómo se vinculan a través de las pantallas, de manera remota, intentando seguir de alguna manera conectados con los chicos, cómo les preparan los módulos de alimentos que les llevan los transportistas, también medicamentos y algunas actividades”.
Empero, manifestó que “hay una realidad presencial que la virtualidad no puede solucionar”. Añadió que “con esta realidad las familias están muy tensas y las personas con discapacidad necesitan volver a rehabilitarse, estar en contacto con otros compañeros e insistimos que en este momento están bajando los contagios, con el entendimiento que no son escuelas llenas de chicos, son centros que tienen sus espacios, con su propio transporte especial y que evalúen a aquellos centros que quieran abrir y las familias que quieran, les den esa oportunidad”.
Por su parte, Ivankow puntualizó que “es un honor para el Poder Judicial acompañar estas medidas que son operativas y territoriales; que significan estar en contacto con la persona con discapacidad y sus necesidades reales dentro de estos espacios que, a pesar de la pandemia, están trabajando y acompañando al colectivo”.
En tanto, Nadia Riva agradeció la visita del ministro y consideró que “vamos a desarrollar canales de acción y fortalecimiento para mejorar la calidad de vida de nuestros concurrentes”.
“En Casa Grande tenemos el centro de Día y el centro educativo terapéutico, que son los dos servicios y nuestro desafío es avanzar en acciones tendientes a la inclusión social”, señaló.
Reveló que “por la pandemia hemos organizado la distribución de los alimentos no perecederos, viandas con alimentos cocinados y les enviamos semanalmente a sus hogares a través de los servicios de transporte, que es importante para facilitar el contacto”.
“También enviamos actividades educativas y canales de comunicación para disponer de interacción permanente y saber cómo estaba los concurrentes”, cerró.
Por último, Roxana, una de las personas que recibió la pensión no contributiva, contó que inició el trámite en 2016 y recién le salió en agosto de 2020. “Es para mi hija Máxima, de 5 añitos. Es una ayuda muy grande, y a través del Incluir Salud podremos acceder a rehabilitación y a su tratamiento”, concluyó.