Si bien la atención social está concentrada en la pandemia y la difícil situación que atraviesa Tucumán, a nivel nacional y provincial, las políticas de Estado continúan en marcha. En ese marco, el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, dialogó con el equipo de Radio Nacional y abordó temas de actualidad, pero también vislumbró un horizonte prometedor.
Respecto de la situación sanitaria, expresó: “Creo que hay que entender que hay situaciones que podemos manejar y otras que no. Esto es una pandemia, es decir que afecta a todo el mundo, y si bien vemos que cosas que pasaron en Europa o Asia, se repiten acá, es imposible frenar un virus de este tipo. Lo que logramos con la cuarentena estricta fue preparar el recurso humano, equipar hospitales y darle tiempo a la ciencia, entre otros puntos a destacar. Vamos a tener que transitar esta etapa todavía sin la vacuna que será lo que finalmente le dará tranquilidad al mundo”.
En ese sentido resaltó la particularidad y dificultad que Tucumán es una provincia con un gran número de habitantes en relación con el territorio, lo que la convierte en la provincia más densamente poblada: “Los que conocemos Tucumán sabemos que esa densidad se concentra en zonas particulares. Por eso hay que ser conscientes de que estamos ante una coyuntura que depende mucho de nosotros y de la responsabilidad que tengamos”.
Por otro lado, habló de lo que implica el manejo de la pandemia y las políticas de Estado de manera paralela e indicó que la pandemia vino a profundizó problemas ya existente. Recordó que la primera política de Alberto Fernández en su época de precandidato, fue el programa Argentina contra el hambre, que planteó que en este país es inadmisible que haya gente con hambre: “Esta dificultad y otras de tal índole, requieren tiempo para ser resueltas e implican tareas de redistribución. Cuando uno habla de equidad y federalismo, implica que a los lugares postergados hay que darles más y para eso hay darles menos a otros. No se puede evaluar la pobreza sin estudiar la riqueza. Venimos de muchos años de mucho recurso puesto en Ciudad de Buenos Aires y alrededores, y sobre todo la zona del norte quedó relegada necesitando inversión que genere trabajo genuino”.
Posteriormente, confirmó el anuncio del ministro Daniel Arroyo acerca de la inversión de $30.000 millones en concepto de Tarjeta Alimentar de aquí a fin de año. En Tucumán, recordó Yedlin, se repartieron 70.000 tarjetas, alcanzando a casi 120.000 personas: “Es una inversión mensual muy grande que deposita nación y se vuelca en el mercado interno de la provincia, sobre todo en la compra de alimentos”.
Si bien en Tucumán existen, además de la Tarjeta Alimentar, otras políticas de cuidado y seguridad alimentaria, el Ministro aseguró que se apunta a que la gente tenga trabajo e ingresos, logrando que las familias alcancen autonomía.
Para cerrar, consultado sobre el futuro, destacó que las gestiones del gobernador Manzur ante nación, sobre todo en materia de obra pública, junto a la producción de alimentos con fondos propios en localidades del interior de Tucumán, son señales positivas pensando en la pospandemia.
