El ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, reiteró que no se está por lanzar una tarjeta AlimentAR para jubilados y pensionados y aseveró que el escenario social en la provincia está tranquilo a raíz de las medidas de cuidado que se han tomado en el marco de la pandemia de COIVD-19.
En declaraciones al programa Los Primeros, Yedlin contó que “los ministros sociales de las provincias tuvimos un inquietud porque salió en los diarios locales de cada jurisdicción que se lanzaría una tarjeta Alimentaria para los jubilados que cobran la mínima”.
Agregó que “nos comunicamos con el ministro nacional Daniel Arroyo, que nos aclaró que no es verdad; habíamos tenido una reunión hace pocos días del Consejo Federal y se habló de opciones diversas pero de ninguna manera se confirmó para ese grupo etario ni jubilados”.
“De hecho, si se instrumentara, se podría subir ese monto en la mínima de la jubilación y no necesitaría tener una tarjeta”, reflexionó.
Asimismo, señaló que “en Tucumán, la tarjeta AlimentAR es una herramienta muy exitosa, que desde el mes de febrero se está implementando, que se ha repartido a 70 mil familias tucumanas que tienen niños, que cobran la AUH hasta los 6 años, la Asignación Universal por Embarazo y por Discapacidad”.
Yedlin recordó que “el Banco Nación las entregó en operativos y son tarjetas que recibe cualquier comercio que tenga los dispositivos para hacer cobro electrónico y la pueden emplear en alimentos que no sean bebidas alcohólicas”.
Consultado sobre el escenario social, aseguró que “está tranquilo y hay paz social” y lo atribuyó a las medidas de cuidado que se han implementado.
“Cuando recorremos los barrios más vulnerables, vemos que el gobierno nacional y la Provincia le han dado a la gente más humilde un piso de protección social, que les permite transcurrir este tiempo en paz, a través de instrumentos como la AUH, la tarjeta alimentaria, o el IFE”, sostuvo.
Respecto del presupuesto, reveló que “ ha necesitado ir incrementándose, a esta altura tenemos más del 95 por ciento del presupuesto ejecutado, así que estanos pidiendo ampliaciones y el grueso ha ido siempre a lo alimentario, como las cocinas comunitarias o los comedores escolares, que hemos podido sostener abiertos y a la ayuda social en general”.
Sobre las familias que fueron aisladas, el ministro expresó que se ha requerido más esfuerzo en el trabajo y la coordinación. “Esta enfermedad afecta a todos los grupos sociales, y hay personas que no necesitan ser asistidas desde el punto de vista de la entrega de alimentos, porque tienen su sueldo, sus ingresos y sus oportunidades de compra, pero sí necesitan un acompañamiento solidario por parte de sus vecinos o familias para hacer las compras porque no pueden salir”.
En ese sentido, manifestó que “en los lugares más vulnerables, trabajamos coordinadamente con el equipo de Salud, y en Capital con el área Centro, que sabe donde están las familias aisladas, tiene los elementos para acercarse y llevan el control”.
Además, aclaró que “en el interior trabajamos más con los gobiernos locales, que siempre son brazos ejecutores del Ministerio”.
Sobre los cierres perimetrales de barrios en Lastenia y Concepción, indicó que “ha sido una experiencia muy puntual pero en la medida que tengamos más circulación de la enfermedad, probablemente las medidas sean más personales, familiares, con la gente en sus casas, por eso apelamos de nuevo a la responsabilidad de toda la ciudadanía”.