El ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, visitó los Talleres Protegidos del Sagrado Corazón de Jesús, dispositivo de la cartera social que se encarga del cuidado y la capacitación de personas con discapacidad y, en el contexto de la pandemia, se organizaron voluntariamente para producir elementos de protección contra el COVID-19.
Además, el ministro subrayó que se dio a conocer desde la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que preside Claudio Espósito, la prórroga de los certificados de discapacidad durante un año, llevando así un mensaje de tranquilidad a todas estas personas y sus familias en el marco de la emergencia epidemiológica.
Acompañaron, la secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, Lorena Málaga, el subsecretario del área, Juan Endam, el director de discapacidad, Hugo Jovanovics, la coordinadora de la Junta Evaluadora de Discapacidad del Ministerio de Salud Pública, Hortensia Juárez. Los funcionarios fueron recibidos por el director del lugar, Gabriel Marañón, y además estuvo presente el legislador Eduardo Bourlé.
Al respecto, el ministro expresó: “Habíamos mantenido anteriormente una reunión de trabajo junto al Legislador, en donde nos comentó su vocación de ayuda a personas con discapacidad, así que quisimos mostrarles nuestros talleres protegidos. Por pedido del gobernador Manzur, continuamos trabajando en el pensamiento de integración de las áreas de gobierno, y este centro sería justamente un espacio para ello”.
El titular de Desarrollo Social, y referido al certificado de discapacidad, agregó también que el sentido de que esta constancia tenga un vencimiento, está relacionado a que al momento de obtenerlo o renovarlo, esto permite a la Junta de Discapacidad poder orientarlos, ya que no es lo mismo una adolescente o una persona mayor con discapacidad que un bebé.
A su turno, Marañón agregó: “Queríamos aprovechar la oportunidad para mostrarle al legislador, acompañado de nuestro ministro Yedlin, nuestras instalaciones y explicarle lo que hacemos aquí. Además, el Gabriel Yedlin nos dio la grata noticia que muy pronto comenzarán en el lugar una reestructuración, para transformarlo en un centro integrar para personas con discapacidad, y así brindar otras prestaciones además de las que ya venimos llevando adelante, así que muy contento”.
Para finalizar, Juárez, compartió: “La intención de la reunión fue la recorrer el predio y analizar su potencial, pensando en una estructura de integración de los talleres con un campo deportivo, con canchas de tenis, fútbol, básquet y una pileta de natación. Este será un lugar inclusivo, para personas con discapacidad y para personas que no la tengan, y articular además con la Facultad de Educación Física para que se lleven adelante distintas actividades”.
Los Talleres Protegidos están orientados a la promoción y defensa de los derechos de las personas con discapacidad, desde la perspectiva de los tratados de derechos humanos, a través de la promoción del trabajo genuino, charlas, capacitaciones y actividades deportivas y recreativas. Entre los principales talleres que se dictan a diario, se destacan costura, textiles, marroquinería, carpintería y reciclado.
