En el contexto de emergencia epidemiológica, los agentes de los Talleres Protegidos del Sagrado Corazón de Jesús, se organizaron voluntariamente para producir elementos de protección contra el COVID-19 y, paralelamente, continúan elaborando alimentos para ser distribuidos en viandas a los domicilios de las personas que habitualmente concurren a la institución, respetando el aislamiento obligatorio y garantizando su seguridad alimentaria.
En este marco, el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, visitó el dispositivo, que pertenece a su cartera y atiende a personas con discapacidad, en esta oportunidad acompañado por la secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, Lorena Málaga.
Los funcionarios fueron recibidos por el director del lugar, Gabriel Marañón.
Al respecto, el Ministro expresó: “Vinimos por un lado a gradecer a todos los trabajadores de la institución por su tarea solidaria, que están aprovechando sus saberes y las instalaciones, para producir elementos de protección. Además, queríamos poder comenzar a comentarles y charlar con nuestros equipos que trabajan con personas con discapacidad, ya que los nuevos lineamientos desde Nación disponen una serie de medidas para este grupo de personas que, por su necesidad, ahora tienen la posibilidad de oxigenarse y cambiar de ambientes, y están habilitados a permanecer hasta 500 metros de sus casas acompañados por un responsable”.
“Esta es una muy buena medida, que muestra la cercanía del Gobierno con las personas más vulnerables, y lo único necesario para que ellos puedan circular, es que lleven su certificado de discapacidad y un documento que certifique su lugar de residencia”, destacó el funcionario.
A su turno, Málaga añadió: “Todos los días visitamos distintos dispositivos de nuestro Ministerio, y hoy fue el turno de los Talleres Protegidos. Nuestros hogares e instituciones continúan acompañando a quienes más lo necesitan, y este espacio es un ejemplo de ello, con la elaboración de barbijos y camisolines para ser usados por nuestros agentes y así estar prevenidos, y además siguiendo con la prestación alimentaria a la personas con discapacidad que habitualmente vienen aquí. Como lo hicimos siempre y lo seguiremos haciendo, este es un trabajo en equipo orientado a los grupos más vulnerables”.
Para finalizar, Marañón compartió: “Estamos muy contentos de poder contribuir con nuestro trabajo a los compañeros de nuestros hogares e instituciones. Esto surgió a través de una donación que recibimos de friselina, e inmediatamente nos pusimos manos a la obra, a través de un equipo de 18 voluntarios distribuidos en 3 grupos, para elaborar elementos de cuidado y prevención. Aparte de esto, estamos asistiendo en sus hogares, a través de un módulo alimenticio, a las personas que habitualmente concurren a los Talleres. Por último, aprovecho para agradecer al Ministro y la Secretaria por la visita y el permanente acompañamiento”.
Los Talleres Protegidos están orientados a la promoción y defensa de los derechos de las personas con discapacidad, desde la perspectiva de los tratados de derechos humanos, a través de la promoción del trabajo genuino, charlas, capacitaciones y actividades deportivas y recreativas. Entre los principales talleres que se dictan a diario, se destacan costura, textiles, marroquinería, carpintería y reciclado.
