Representantes de unas 30 cocinas comunitarias de San Miguel de Tucumán se reunieron esta tarde en el espacio El Andén del Ministerio de Desarrollo Social, con el objeto de consolidar el armado de una red de redes de estas organizaciones que impulsa la cartera que conduce Gabriel Yedlin.
En un auditorio colmado –hubo 4 representantes por cocina- las mujeres debatieron sobre la importancia del trabajo articulado como organización y el empoderamiento de los espacios en los barrios.
Acompañaron la jornada, además del ministro, el secretario de Articulación Territorial y Desarrollo Local, Francisco Navarro; la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Sandra Tirado; el secretario de Prevención y Asistencia de las Adicciones, Matías Tolosa; el subsecretario de la Unidad Ejecutora de Programas y Proyectos Sociales, Guillermo Socolsky y la directora de Políticas Alimentarias, Carolina Nacher.
Al respecto, Yedlin destacó que “hay unas 100 cocinas en la Provincia, que se organizaron en sus inicios para seguridad alimentaria, pero con el tiempo, al conocerse trabajan solidariamente en red”.
Afirmó que estos espacios apuntan a conformar redes más grandes con otras cocinas, con los clubes, las iglesias y distintas organizaciones de los barrios. “Se teje una red que sostiene la paz social de la Provincia”, expuso.
Yedlin contó que “fortalecemos estos espacios y ayudamos a que se conozcan y conceptualicen, y es fantástico ver cómo han ido cambiando y organizándose en estos años, cuidando sus casas, su barrio y empoderándose en lo personal, posicionándose distinto y entendiendo las oportunidades que la Provincia les da en función del Estado”.
Por su parte, Navarro sostuvo que “hemos juntado dos redes de la Capital que venían con un proceso de desarrollo que queremos profundizar”.
“Hoy hay 29 cocinas comunitarias de San Miguel de Tucumán, en este trabajo que nos da la posibilidad de la articulación propia”, indicó.
Navarro agregó que “la idea es que puedan intercambiar sus aprendizajes; algunas tienen procesos productivos desarrollados y otras incipientes y en el intercambio fluyen las expectativas y la esperanza”.
Finalmente, destacó que “Esto no se va a detener durante todo el año, porque las cocinas son actores fundamentales de los barrios”.
En tanto, Natalia García, referente de la cocina comunitaria Emanuelle del barrio Santa Ana, señaló que “participamos de este encuentro para ponernos de acuerdo entre varias cocinas para armar una red donde podamos estar más informadas y asesoradas de cualquier inquietud que podamos atravesar y tratar de solucionarlas entre todas”.
“El Ministerio nos acompaña para formarnos como organización y en los proyectos productivos que nos permiten a las mujeres de las cocinas tener un ingreso propio”, concluyó.
Sobre el final del acto, un grupo de mujeres de las cocinas entonaron, caja en mano, unas coplas con lo que se ganaron el justo aplauso de los presentes.