El Ministerio de Desarrollo Social, que coordina Gabriel Yedlin, entre una de sus principales tareas, se encarga de acompañar y cuidar a familias en situación de vulnerabilidad, promoviendo la igualdad de oportunidades, potenciando espacios para el buen uso del tiempo libre y garantizando la seguridad alimentaria.
En ese marco, las visitas y trabajos en el territorio resultan fundamentales, y en esta oportunidad, el Ministro, acompañado por el secretario de Prevención y Asistencia de las Adicciones, Matías Tolosa, y el subsecretario de Programas y Proyectos Sociales, Guillermo Socolsky, visitó el merendero Los Chiquis, en barrio 314 Viviendas de Manantial Sur, donde a diario se realizan distintas actividades para toda la comunidad.
Además, por decisión del gobernador Manzur, tras la gestión del ministro Yedlin, se firmó la renovación del vínculo con los talleristas de la cartera social, que trabajan en los barrios y representan un eslabón fundamental en la cadena de acompañamiento y cuidado.
Al respecto, Tolosa expresó: “Estamos muy contentos de poder visitar distintos barrios de nuestra provincia, y en esta oportunidad el Manantial Sur, donde nuestra Secretaría viene realizando diferentes talleres que tienen que ver con el buen uso del tiempo libre, como la música, la danza y los deportes. Una de las estrategias centrales de nuestro trabajo, pasa por la generación de este tipo de espacios saludables, que nos permitan cuidar a las personas del barrio. En este momento de crisis, el Estado Provincial está presente, y trabaja por el bienestar de los que más lo necesitan”.
Por su parte, Norma Cruz, dueña de la casa donde funciona el merendero, agradeció la visita de los funcionarios y el trabajo que realizan en el lugar, y agregó: “Aparte de darle de comer a los casi cien chicos que concurre a diario, hemos implementado en el merendero talleres de folclore, fútbol y otros deportes y capacitaciones en distintos oficios, con la idea de además las personas se capaciten y diviertan. Tenemos la suerte de tener muchas madres que son muy solidarias, así que nos organizamos y con la ayuda del Ministerio, que nos brinda los insumos, podemos cuidar a los chicos de nuestro barrio”.
Para terminar, Daniela Guevara, profesora del taller de folclore, compartió: “Tengo la suerte de visitar distintos barrios de la provincia, llevando la propuesta del folclore a las organizaciones comunitarias. La verdad que en el Manantial Sur las chicas son muy cálidas, me recibieron muy bien y encaran con mucho entusiasmo las clases, lo que me pone muy contenta. Estos dispositivos que propone el Ministerio son muy buenos, ya que además de enseñar, contenemos y cuidamos a las personas y eso nos llena el alma”.
Este tipo de espacios, además de trabajar en la alimentación, representan lugares de encuentro para la comunidad, y se han convertido en puntos de referencia barrial, espacios de capacitación y sano esparcimiento.
